El papa Francisco se sumerge cada vez más en la guerra en Ucrania. En la audiencia general de este 6 de abril, el sumo pontífice exhibió una bandera ucraniana que tenía guardada. Se la habían enviado desde Bucha, ciudad cerca de Kiev en la que Occidente denuncia que Rusia lleva a cabo crímenes de guerra. “No olvidemos al pueblo”, sentenció.
Acto seguido recibió a un grupo de niños que habían escapado de Ucrania
“Estos niños han tenido que escapar de su tierra hacia una tierra extraña. Este es uno de los frutos de la guerra. No los olvidemos y no olvidemos al pueblo ucraniano. Es duro ser erradicado de la propia tierra por la guerra”, analizó.
Luego, el santo padre les obsequió huevos de pascua a cada uno de los niños y las sonrisas en los rostros de los pequeños despertaron un fuere aplauso entre la audiencia
La bandera tenía una insignia que evoca probablemente a una milicia ucraniana.
“La crueldad es cada vez más horrible, incluso contra civiles, mujeres y niños indefensos. Se trata de víctimas, cuya sangre inocente clama al cielo e implora que se ponga fin a esta guerra. Que se pare de sembrar muerte y destrucción”, enfatizó.