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Berlusconi baja su candidatura a la Presidencia

Silvio Berlusconi en 2021 (Foto: Twitter - Archivo)
Silvio Berlusconi en 2021 (Foto: Twitter - Archivo)

El líder de Forza Italia y candidato a la Presidencia de la República de la centroderecha, Silvio Berlusconi, ha anunciado que retira su candidatura.

“Anteponiendo siempre el interés colectivo a cualquier consideración personal, reflexioné mucho, con mi familia y los líderes de mi movimiento político, sobre la propuesta recibida”, escribió il Cavagliere.

En su misiva asegura que contaba con los votos necesarios en e el Parlamento para convertirse en jefe del Estado.

“He decidido dar un paso más en el camino de la responsabilidad nacional, pidiendo a quienes lo han propuesto que desistan de señalar mi nombre para la Presidencia de la República”

“Italia necesita hoy unidad, más allá de la distinción mayoría-oposición, en torno al esfuerzo de combatir la gravísima emergencia sanitaria, para sacar al país de la crisis”, justificó Berlusconi.

Ahora, al igual que la centroizquierda, el ex primer ministro llama a elegir un candidato por consenso.

La carta completa de Silvio Berlusconi

Estoy verdaderamente agradecido, desde el fondo de mi corazón, a los muchos miles de italianos e italianas que, en los últimos días, me han mostrado su cariño, apoyo y aliento desde que mi nombre fue señalado para la Presidencia de la República.
Agradezco en particular a las fuerzas políticas de centroderecha que han querido formular mi candidatura, a los numerosos parlamentarios de todos los bandos que han manifestado su apoyo y su consentimiento, a importantes políticos extranjeros, en particular a los líderes del Partido Popular Partido Europeo, que se han pronunciado a favor de esta propuesta.
Después de innumerables reuniones con parlamentarios y delegados regionales, también y sobre todo pertenecientes a diferentes bandos de la coalición de centro-derecha, verifiqué la existencia de números suficientes para la elección.
Es una indicación que me honró y conmovió: la Presidencia de la República es el cargo más alto de nuestras instituciones, representa la Unidad de la Patria, del país que amo y al servicio del cual me he puesto durante treinta años, con toda mi energía, mis habilidades, mis habilidades.
Con el mismo espíritu, anteponiendo siempre el interés colectivo a cualquier consideración personal, reflexioné mucho, con mi familia y los líderes de mi movimiento político, sobre la propuesta recibida.
Italia necesita hoy unidad, más allá de la distinción mayoría-oposición, en torno al esfuerzo de combatir la gravísima emergencia sanitaria, para sacar al país de la crisis.
La nación se reinicia en momentos difíciles si todos sabemos encontrar, como sucedió en la posguerra, un sentido común de pertenencia en nuestra democracia, superando las laceraciones y más allá de las legítimas y ciertamente necesarias distinciones.
Por eso fui el primero en querer un gobierno de unidad nacional que reuniera las mejores energías del país, y que -con el aporte constructivo también de la oposición- sirviera para iniciar un camino virtuoso que hoy más que nunca, en el a la luz de la situación sanitaria y económica, debe continuar. Por ello, considero necesario que el Gobierno de [Mario] Draghi complete su trabajo hasta el final de la legislatura para implantar el PNRR, continuando con el indispensable proceso de reforma en materia fiscal, de justicia y de burocracia.
En ese mismo espíritu, he decidido dar un paso más en el camino de la responsabilidad nacional, pidiendo a quienes lo han propuesto que desistan de señalar mi nombre para la Presidencia de la República.
Seguiré sirviendo a mi país de otra manera, como lo he hecho en los últimos años, como líder político y como eurodiputado, evitando que sobre mi nombre se consuman polémicas o laceraciones que no encuentran justificaciones que la Nación hoy no puede permitirse.
A partir de hoy, por tanto, trabajaremos con los líderes de la centroderecha -que representa la mayoría en el país y que lleva el peso de la propuesta- para acordar un nombre capaz de obtener un amplio consenso en el Parlamento.
Es necesario identificar una figura capaz de representar a la Nación en el mundo con la autoridad necesaria y de ser el garante de las opciones fundamentales de nuestro país en el escenario internacional, las opciones europea y atlántica, siempre complementarias y nunca contrapuestas, esenciales para garantizar la paz y la seguridad y responder a los desafíos globales.
Espero que el Parlamento y los representantes de las Regiones puedan hacer esta elección en el menor tiempo posible y con una amplia convergencia. 

Además:  Berlusconi nunca fue candidato: la centroderecha está un paso adelante

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