Los detenidos tenían unos 250.000 fotos y videos de pornografía infantil. Los acusan por la divulgación, venta y posesión del material. Investigan a otras 21 personas.
Las investigaciones, que duraron más de un año y medio, las condujo el Ministerio Público de Palermo. En tanto, la Dirección de Correos y Comunicaciones de la Policía de Estado de Sicilia Occidental fue la contraparte policial de la Fiscalía.
A través de las pesquisas, la Policía de Estado pudo reconstruir toda la red de relaciones entre ciudadanos italianos y extranjeros, que mantuvieron e intercambiaron en internet fotos y videos de actos sexuales donde participaban menores de edad.
Para dar con los ahora detenidos, los agentes policiales debieron actuar de encubierto en plataformas de la Deep Web o internet profunda, sitios de difícil acceso y donde es muy complicado ingresar. Ocultos, los delincuentes intercambiaban allí su material.
Los investigadores constataron también un dato que les preocupó: la transversalidad del fenómeno. Entre los detenidos y los investigados hay una enorme variedad de edades, como también de ingresos y de formación educativa.
Las pesquisas tienen aún dos caminos por recorrer. Por un lado, determinar las ramificaciones internacionales de la red, aportando datos a la policía de otros países.
Pero además buscan determinar la identidad de los niños que fueron víctimas de esta red de pornografía infantil. Las autoridades quieren ponerlos a salvo en caso de que sea necesario y ofrecerles contención y acompañamiento tras lo que han sufrido.
