Son cuatro las páginas donde se fundamenta la acusación de la fiscal de Verbania, Olimpia Bossi, en contra de los tres detenidos por la tragedia del teleférico que mató a 14 personas y que dejó a Eitan internado.
La fiscal lo tiene claro y considera que los tres detenidos eran conscientes de lo que estaba sucediendo y de que se había manipulado el sistema de frenado, hechos que define como “de extraordinaria gravedad”.
Adelantó que en caso de llegar a una condena, serán “sanciones penitenciarias muy altas”
Gabriele Tadini, el jefe de servicio que gestionaba el trabajo de los empleados ferroviarios, admitió “que había insertado deliberada y repetidamente los dispositivos de bloqueo de los frenos, las llamadas horquillas (forchettoni), durante el servicio normal de transporte de pasajeros, desactivando así el sistema de frenado destinado a entrar en funcionamiento en caso de peligro”.
Los otros dos detenidos son Luigi Nerini, propietario de la empresa Ferrovie del Mottarone, y Enrico Perocchio, director operativo. Ambos “habían sido informados repetidamente y tanto Perocchio como Nerini respaldaron esta elección”, sostiene la fiscal.
En la acusación de cuatro páginas se asegura que un mantenimiento más exigente del sistema habría solucionado la anomalía en los frenos que provocó que se rompieran repentinamente, pero que Nerini y Perocchio “no tomaron medidas para permitir las necesarias intervenciones de mantenimiento que habrían requerido la temporal parada de la planta, con las consiguientes repercusiones económicas“.
Detener el teleférico que transporta a unas 900 personas al día habría hecho que la empresa perdiera ingresos
La Fiscalía sostiene que es adecuado que los tres detenidos continúen en una prisión, ya que existe el riesgo de fuga y las acusaciones “son de extrema gravedad debido a la voluntad deliberada de eludir los indispensables sistemas de seguridad por razones de naturaleza económica, desafiando las normas de seguridad más básicas”.
