Desde el 26 de abril, los estudiantes de todos los niveles educativos volverán a las aulas en las zonas amarillas y naranjas. Pero las autoridades escolares marcan diferencias “insuperables” entre las normas sanitarias y la infraestructura educativa.
Cristina Costarelli, vicepresidente de la Associazione Nazionale Presidi (ANP) del Lazio criticó las condiciones en las que se llevará adelante esta medida. Para ella, “la preocupación es grande” porque “las escuelas secundarias habían orientado sus sistemas para una operación de emergencia con un 50% o 75% de presencialidad”.
“Muchas escuelas superiores no podrán seguir las reglas”, lanza Costarelli
Para la dirigente sindical, no es posible mantener la distancia mínima entre alumnos en “aulas abarrotadas” con 30 estudiantes, aunque tienen capacidad para 20. “Es materialmente insuperable”, lamentó.
Asimismo, destacó que las bajas por enfermedad de los profesores generan más inconvenientes. “Pedimos tener soluciones a disposición”, explica. Y que “la responsabilidad” ante estas dificultades no recaiga en los directivos.
Previamente, el primer ministro Mario Draghi había señalado que se implementó un programa de 390 millones de euros para mejorar el transporte local en este contexto. Aunque reconoció que faltan solucionar muchos inconvenientes, aseguró que “se ha estado haciendo mucho”.