Los cuerpos del diplomático asesinado en la República Democrática del Congo y de su escolta Vittorio Iacovacci arribaron al Aeropuerto de Ciampino.
El presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, y el ministro de Defensa, Lorenzo Guerini, encabezaron el comité de recepción.
Junto con los féretros viajaron la viuda y los tres hijos de Attanasio, que lo acompañaban en África
Las muertes se produjeron en medio de un tiroteo causado por un intento de secuestro a un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el que viajaban Attanasio y otros diplomáticos. Además del Embajador y su custodio, que tenían 43 y 30 años respectivamente, también falleció el conductor del vehículo, de nacionalidad congoleña.
La investigación
Este miércoles 24 se realizarán las autopsias sobre los cuerpos, como parte de la investigación que realiza la Fiscalía de Roma. Las pesquisas incluyen también el desplazamiento de un grupo de Carabineros hasta Kinshasa para obtener información de primera mano.
Es que los investigadores sospechan que las muertes podrían haberse producido por “fuego amigo” en medio del tiroteo, en medio de los complejos enfrentamientos políticos y militares en la región.
En ese marco, los rebeldes de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), acusadas por las autoridades congoleñas por el hecho, negaron su responsabilidad.
En cambio, lo atribuyeron a los ejércitos de la República Democrática del Congo, o bien a las fuerzas armadas de Ruanda. Las FDLR piden, en un comunicado difundido por AFP, “esclarecer las responsabilidades de este vil asesinato en lugar de recurrir a acusaciones precipitadas”
El Papa envió sus condolencias
Francisco envió un telegrama al presidente de la República, Sergio Mattarella, en el que lamentó el hecho y anticipó que incluirá a los fallecidos en sus oraciones.
El Pontífice pidió por el “descanso de estos nobles hijos de la nación italiana”
El jueves se realizará el funeral de Attanasio en la Basílica de Santa Maria de los Ángeles y los Mártires, en el centro de Roma.