El biografo del papa emérito aseguró que el ex pontífice está “delicado”, por un herpes zóster en el rostro. El Vaticano desmintió que sea grave.
Peter Seewald está a cargo de las memorias de Benedicto XVI y lo visitó el sábado 1 de agosto para entregarle una copia de su trabajo.
Según relató al diario alemán Passauer Neue Presse, el antecesor de Francisco está “extremadamente delicado”. Sin embargo, destacó que está plenamente consciente e incluso optimista respecto a su salud.
El papa emérito razona y mantiene la memoria, aunque su voz es casi imperceptible
Desde la Santa Sede le quitaron importancia al tema. El portavoz vaticano, Matteo Bruni, aseguró que “las condiciones de salud del papa emérito no representan particular preocupación”.
En ese sentido, indicó que el secretario personal del ex obispo de Roma, monseñor Geor Gänswein explicó que Joseph Ratzinger muestra la condición “de un anciano de 93 años que está superando la fase más aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave”.
El hérpes zoster es una enfermedad causada por el virus de la varicela, que genera ampollas en la piel. El papa emérito podría haberlo contraído en su reciente viaje, cuando visitó a su hermano, el arzobispo Georg Ratzinger, que falleció poco después, el 1 de julio.
