Los legisladores autorizaron al Gobierno a ampliar los gastos, para llevar adelante los programas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus.
Los presupuestos se extienden otros 25 mil millones de euros
Es la tercera ampliación desde que comenzó la pandemia y sus efectos sanitarios, sociales y económicos requirieron mayores gastos.
Esta vez, se utilizará la variación presupuestaria para implementar el nuevo decreto del Ejecutivo que encabeza Giuseppe Conte. Se trata de un paquete de exenciones fiscales y ayudas a familias y empresas.
El Gobierno ya había conseguido, además, la extensión del estado de emergencia por el COVID-19, que continuará hasta mediadios de octubre.
El ministro de Economía, Roberto Gualtieri, indicó que esperan “reducir significativamente” la carga impositiva de los contribuyentes para 2020.
Además, los fondos serán destinados a atender los problemas de empleo y las reformas para la vuelta a clases
Con esta desviación, Italia roza los 100.000 millones de euros de ampliación del presupuesto para este año. Si bien la crisis lo ha justificado, el Gobierno no podrá sostener por mucho tiempo un déficit que se acerca al 10% del PIB.
En los próximos años, y más allá de los 209.000 millones de euros que recibirá el país por el Fondo de Reconstrucción Europeo, Italia deberá ajustar sus cuentas, para no romper el Pacto de Estabilidad de la Unión.