El gobernador de la región Lacio, Nicola Zingaretti, ha firmado la ordenanza que obliga todo el personal sanitario y todas las personas mayores de 65 años a someterse a la vacunación antigripal a partir del 15 de septiembre.
Aquellas personas que estén ocupadas en el ámbito sanitario, si no tendrán la vacuna, quedarán temporaneamente inhabilitadas al trabajo.
Los mayores de 65 años sin vacuna no podrán acceder a los centros para ancianos ni a lugares que no garanticen el distanciamiento social
Hay también la fuerte recomendación de vacunar a todos los niños entre los 6 meses y los 6 años, con la colaboración de los pediatras.
Estas las palabras de Zingaretti: “Con esta ordenanza el Lacio recoge la apelación de la Organización Mundial de la Sanidad para reducir los factores confundentes por el COVID-19 en presencia de síntomas análogos” .
La razón estriba en que la vacuna antigripal simplificaría la identificación de los afectados por coronavirus, que no podría ser confundido con la gripe, sobre todo en los ancianos.
“Recordemos además que cada año son numerosos los fallecimientos por complicaciones, sobre todo en las personas más frágiles y crónicas”, resaltó el asesor de sanidad Alessio D’Amato.
