La vida ‘cómoda’ con una rutina asegurada y un trabajo estable no es del agrado de todo el mundo. Hay espíritus aventureros que rápido se sienten incómodos y toman la mejor decisión de sus vidas. Esta es la historia de Jacopo Tonon, quien se arriesgó a dejar todo y viajar en auto al Polo Norte.
Ele joven de 30 años residente de Roncade, provincia de Treviso dejó su trabajo como empleado en una empresa local para cumplir el sueño de unir su ciudad con el Polo Norte.
Para ello lanzó una campaña de recaudación de fondos online (conocida como ‘crowdfunding’) y con ese dinero puso a punto a su Fiat Panda 900. Cada arreglo que hacía lo subía a su cuenta de Facebook, relatando el detalle en inglés para tener al tanto a sus ‘auspiciantes’.
El acondicionamiento abarcó neumáticos especiales para la nieve y ajustar las plazas traseras para convertirla en su habitación, por lo que debió emplear materiales aislantes al frío en las ventanillas traseras.
Tras una primera noche de prueba a la intemperie y con todo listo, emprendió viaje con rumbo norte. En total le tomó 17 días para llegar a destino.
Pero no todo fue color de rosas durante su aventura. En Utsjoki, Finlandia, su auto no resistió las bajísimas temperaturas (de hasta 41ºC) y no volvió a arrancar. Sin embargo, con la solidaridad de los habitantes de la zona logró conseguir más combustible y reparar el motor para seguir viaje.
A lo largo de su periplo, ‘levantó’ gente en la ruta que hacía dedo y a personas que decidieron compartir parte de su viaje. Eso le dio frutos, dado que un emprendedor italiano le ofreció trabajo en su empresa en Noruega.
En ese país intentará vivir por un tiempo dado que ese “lugar lo ha atraído como un imán desde siempre”.
