“Juden hier”, es el mensaje en alemán —’Aquí judíos’, en español— que pintaron en la puerta de la casa de Aldo Rolfi, hijo de Lidia, una partisana que vivió en esa vivienda hasta su muerte, en 1996.
El ataque ocurrió en Mondovi, provincia de Cuneo. Lidia Rolfi había sido deportada al campo de concentración y exterminio Ravensbrück, del que pudo sobrevivir.
“Juden hier” era la pintada que hacía el nazismo en las ciudadaes alemanas para identificar a los hogares donde vivían familias judías
Para Noemi Di Segni, presidenta de la Unión de Comunidades Judías Italianas, lo que sucedió “es la evidencia de la agresión que se registra en estos hechos, es otro acto que genera esa sensación de indefensa”.
La dirigente agregó que se traa de un “tormento”.
“Vergüenza”, escribió el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. En tanto, el secretario del Partido Demócratico y presidente de la región de Lacio, Nicola Zingaretti, sostuvo: “Ahí es donde conduce la cultura del odio“.
“Reemplacemos la intolerancia, el odio, la violencia, la arrogancia con confianza, respeto, esperanza, pasión”, concluyó Zingaretti.
