El Gobierno anunció en diciembre que el número de desembarcos en las costas italianas por parte de inmigrantes se redujo a la mitad en 2019: 11.439 personas.
El exministro del Interior y líder de la Lega, Matteo Salvini, celebró el suceso y se adjudicó 'la hazaña'
Sin embargo, ningún político —o medio de comunicación— hizo referencia a la otra parte de la estadística, a la Europa de la vergüenza: los muertos y desaperacidos en el Mediterráneo se cuentan de a cientos.
En 2019, hubo 750 muertos o desaparecidos en el Mediterráneo central
La trágica cifra producto de los naufragios fue informada por un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
This picture is painful. It is a glimpse into reality, into the very bottom of EU politics. The lives that are lost, not physically far but far from our so-called representatives’ consciences, are often lost unseen, unnamed and unknown. May this one be seen and move us to act. pic.twitter.com/b2peyGmTKf
— Sea-Watch International (@seawatch_intl) October 17, 2019
Si se toma al Mediterráneo en su totalidad, el número de muertos y desaparecidos trepa hasta 1.277.
En 2018 se habían registado 1.279 muertos y desaparecidos en el Mediterráneo central.
Según los datos del Ministerio del Interior, actualizados al 24 de diciembre, el mayor número de migrantes que llegaron a Italia son de nacionalidad tunecina (2.654). Le siguen los paquistaníes (1.180) y los marfileños (1.135).