Giovanni Brusca, uno de los más peligrosos y despiadados jefes de la mafia, permanecerá tras las rejas para cumplir su cadena perpetua.
Brusca, entre muchísimos otros delitos, ordenó el estrago de Capaci, en el cual el 23 de mayo de 1992 murieron el magistrado antimafia Giovanni Falcone, su mujer Francesca Morvillo y los hombres de la custodia.
También fue el ejecutor material del homicidio di Giuseppe Di Matteo, hijo del arrepentido Santino Di Matteo, que tenía tan solo 13 años cuando fue raptado y asesinado y cuyo cuerpo fue disuelto en ácido.
Brusca había sido condenado a cadena perpetua, pero, tras su arrepentimiento, la pena fue reducida a 26 años y acabará en el 2022
Ya hace algunos años que goza de permisos fuera de la prisión por algunos días cada mes.
Sus abogados solicitaron en varias oportunidades el arresto domiciliario, hasta ahora sin resultado. El 12 de marzo de este año, Casación había rechazado la petición de seguir pagando la pena en arresto domiciliario en una localidad protegida.
Sin embargo, sus abogados impugnaron la decisión y presentaron otro recurso, pero otra vez la Casación de Roma lo rechazó. En un mes se harán públicas las motivaciones de los jueces.
Por lo tanto, Brusca seguirá preso hasta que non acabe su condena. Pero, por efecto de los beneficios penitenciarios, podría quedar libre ya al final del 2021, después de tan solo 25 años de detención.
