Un hombre bosnio de etnia gitana fue arrestado por la policía de Pisa tras ser denunciado por violencia, segregación y haber vendido a una de sus dos hijas para que contraiga matriomonio, delito incluido recientemente en el 'Código Rojo'.
Una de ellas acaba de cumplir la mayoría de edad y las dos sufrieron violencia desde temprana edad. La misma no se ajustó solo a la del tipo físico, sino que también sufrieron humillaciones y períodos de segregación durante los cuales fueron encerradas y alimentadas a pan y agua, según indican, porque su padre estaba en desacuerdo con los noviazgos que éstas mantenían.
El delito por el que acaba bajo arresto es por pedir dinero a cambio de su consentimiento para que una de ellas se case con otro integrante de una familia de la comunidad gitana.