La Fiscalía de Milán solicitó cerrar la investigación por el fallecimiento de la modelo Imane Fadil, en febrero de 2019, debido a que los magistrados tienen la “certeza” de que la muerte se produjo por una anemia aplástica, una enfermedad hemotológica.
La causa está aún caratulada como homicidio voluntario
No solo llamó la atención de los investigadores la repentina muerte de la joven de 34 años, sino que también ella misma había sembrado dudas sobre un intento de asesinato: “Sentí que querían envenenarme y matarme”, le dijo a su abogado, en una conversación telefónica que la misma Fiscalía incluyó en las pesquisas.
Estas declaraciones, que la joven hizo desde el mismo hospital, son las que llevaron a sus familiares a insistir en la investigación, como también ahora a estudiar la posibilidad de oponerse al archivo del proceso, para que continúen las tareas de la Procuración.
Aunque no queda claro los motivos que generaron la patología, los estudios médico-legales no dejan lugar a dudas, según los letrados: la muerte se produjo por enfermedad y no por homicidio.
El Procurador de Milán Francesco Greco indicó que investigaron posibles envenenamientos con metales pesados, radioactividad o incluso cianuro. Por su parte, el fiscal Luca Gaglio agregó que la enfermedad que sufrió Fadil es “muy rara y muy difícil de curar” y destacó que el 23 de febrero se le diagnosticó la enfermedad y falleció tres días después.