Aunque el primer ministro, Giuseppe Conte, presentó su renuncia, todo su gabinete sigue en funciones hasta que se forme un nuevo gobierno. Y el ministro del Interior, Matteo Salvini, continúa con su política de puertos cerrados para impedir el desembarco en el país de los migrantes que no logran cruzar el Mediterráneo y son rescatados por barcos de ONG.
Esta vez se trata de la ONG alemana Lifeline, que rescató a 101 personas a bordo de su buque Eleonore
La barcaza que los trasladaba “se estaba hundiendo” a 43 millas de Al-Khoms, en Libia.
El líder de La Lega firmó la prohibición de ingreso, tránsito y detención en aguas italianas para ese barco, que también tiene bandera de Alemania.
La ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, también se sumó al decreto, que fue enviado también al titular de Infraestructura y Transporte, Danilo Toninelli. Ambos funcionarios integran el Movimiento 5 Estrellas (M5E).