El 1 de agosto, a casi un año del terrible accidente que el 14 de agosto de 2018 llevó a la destrucción de una parte del Puente Morandi de Génova, por lo cual murieron 43 personas, fue depositada la relación del primer incidente probatorio hecha por los tres peritos nombrados por la jueza Angela Nutini.
Según sus investigaciones, hubo defectos ejecutivos en relación al proyecto original y también degradación y corrosión de varias partes de la estructura por causa de “falta de mantenimiento significativas”.
Los peritajes han involucrado las partes derrumbadas y también aquellas que quedaron en su lugar. Los resultados de las investigaciones dicen que los hilos de acero de los tirantes de la pila 9 del puente, la que se derrumbó, presentaban un grado elevado de corrosión.
El 68% de los hilos del grupo primario, al interior del tirante, y el 85% de los hilos más externos presentaban una reducción de sección entre el 50% y el 100%
La ASPI (Autopistas para Italia) con respeto a ese informe ha afirmado en una nota: “Por lo concerniente la situación del cable de la pila 9, la relación de los peritos refiere tan solo la clasificación de los estados de corrosión de los hilos de acero que componían los liñuelos, clasificación determinada de forma sumaria y por lo tanto utilizable tan solo a los fine descriptivos.
De toda forma, tal clasificación permite excluir que haya sido el cable la causa primaria del hundimiento”.
