El fiscal adjunto de Roma en función, Michele Prestipino, quiso aclarar la cuestión del interrogatorio de los dos chicos californianos acusados del homicidio del carabinero Mario Cerciello Rega: “Los indiciados han sido individualizados e interrogados por los magistrados en el respecto de la ley. Los mismos han sido efectuados con todas la garantías, en presencia de los abogados, intérprete y previa lectura de todos los avisos de garantía previstos por la ley. Los interrogatorios han sido también registrados”.
Y añadió: “Agradezco al Arma de los Carabineros y la Fiscalía de la República que desde las primeras horas del delito han trabajado sin parar codo con codo logrando un grandísimo resultado a menos de 24 horas de la comisión del hecho”.
Como resultado de la primera fase, la Fiscalía ha considerado haber recogido un cuadro de graves indicios de culpabilidad hacia los indagados y dictaminó la prisión preventiva en relación al crimen de concurso en homicidio. Luego Prestipino dijo: “Todavía hay aspectos a profundizar”.
En relación a la foto donde uno de los indagados aparece sujetado y vendado, el fiscal afirmó: “El acto ha sido objeto de tempestiva señalización por parte de la misma Arma de los Carabineros, cuyos vértices han definido tal acto grave e inaceptable. La Fiscalía ha comenzado investigaciones necesarias para acertar los sucedido y definir la responsabilidad. La Fiscalía de Roma procederá a estas averiguaciones sin prejuicios y con la determinación y el rigor demostrados en análogos acontecimientos y situaciones”.
Por fin el fiscal ha subrayado como “ha caído un hombre al cual van nuestro agradecimiento y nuestro respeto. Era uno de los muchos carabineros que trabajaba en silencio a precio de grandes sacrificios, orgulloso de la uniforme que llevaba y del trabajo que diariamente realizaba”. Su muerte “es una pérdida insanable, un vacío que no se puede colmar, queda el ejemplo que no debe guiar. El homicidio se queda un hecho dramático inolvidable”.
El comandante provincial de los carabineros, Francesco Gargaro, expresó “contrariedad y desagrado por las sombras y los misterios levantados sobre la cuestión”, evidenciando la linealidad de la operación del 26 de julio. “Rega había olvidado su pistola, ha sido probablemente un descuido, la había dejada en el cuartel, pero esto no quita que no tenía ninguna posibilidad de reaccionar. Los dos carabineros intervenidos no han tenido el tiempo de reaccionar. Varriale —el compañero de occiso— no habría podido sacarla después porque el sujeto estaba ya en fuga y en tal caso habría sido él quien tendría consecuencias”.
“No imaginaban encontrarse delante de una persona con un cuchillo de 18 centímetros y tampoco se esperaban ser agredidos en el momento en que se calificaban como carabineros. Se trataba — añadió — de un servicio que en Roma se hace cada día o casi. La agresión ha sido rápida. En la zona había cuatro patrullas en los parajes que no debían ser visibles para no perjudicar la operación. Patrullas que han intervenido después de la alarma dada”.
Sobre lo dicho en relación a los otros sospechosos, el comandante aclaró: “La indicación de que hubiesen sido dos magrebíes fue dada por Brugiatelli”, a quien fue robada la mochila. “Habló de dos personas de tez obscura, presumiblemente magrebíes. Lo dijo porque tenía miedo en decir que conocía a los autores de del homicidio. No quería se asociado al hecho. Tan solo por las imágenes se ha descubierto el antecedente”.