Hay muchas marcas que forjaron el ‘Made In Italy’, pero ninguna con la fuerza de Ferrari. Ya sea porque está ubicada en el imaginario popular como sinónimo de excelencia o en los fríos números, los cuales le valieron ser en 2018 la marca más fuerte del mundo.
El hombre que forjó desde cero este imperio es Enzo Ferrari, un apasionado por los autos y el deporte motor que nació en 1898 en Módena, Italia.
Su meta era crear los autos más espectaculares del mundo, y para eso se basó en un principio básico: producir menos de lo que demandaba el mercado.
De este modo se evitaba crisis económicas tempranas, acrecentaba el mito y sobretodo, mantenía alto el valor del producto.
“Debemos siempre producir una Ferrari menos respecto de la demanda”
Claro que tampoco es fácil producir el mejor auto del mundo cada año. Así definía el ‘Drake’ a sus deportivos: “Son una expresión de un hermoso auto y, en cada caso, son autos que todos desean“.
Así, desde 1947 a 2010, la fabricación de Ferrari se limitó a 100.000 unidades, un número bajísimo en tiempos donde la producción en serie es cada vez más grande.
¿Qué es lo que caracteriza a una Ferrari? El mismo Enzo la definió: “Un auto que encuentra sus prestaciones extraordinarias gracias a la experiencia constante de la competición; unas líneas que brotan desde la ‘máquina’: esenciales, eficaces y cuya belleza siempre es consecuencia de la funcionalidad; una emoción única que nace del placer de conocerla, conduciendo límites normalmente inaccesibles”.