El presidente regional urgió a Ama, la empresa encargada de la recolección de residuos, que la capital esté libre de basura en siete días, debido a los riesgos de salud. En tanto, Virginia Raggi dispuso que los centros de tratamiento trabajen a su máxima capacidad.
Nicola Zingaretti, presidente regional del Lacio, aprobó una ordenanza este viernes en la que exige a Ama, la empresa de recolección de basura de Roma, que la capital esté libre de basura en una semana.
La norma, que requiere la participación de la Comuna a cargo de Virginia Raggi, prevé un aumento extraordinario de recursos humanos y materiales al menos hasta el 30 de septiembre, así como un aumento del trabajo de las plantas de tratamiento de residuos al máximo posible, inclusive en días festivos.
Además, Zingaretti dio sólo dos días a Ama para que libere de basura las zonas más delicadas, como los alrededores de hospitales, escuelas, mercados regionales y zonas de restaurantes.
Esta ordenanza se produce un día después de que la alcaldesa Raggi acusara al gobierno regional de ser el responsable de que la basura se acumule en las calles. Como informó AhoraRoma.com, mientras la titular del Palacio Senatorio, del Movimiento Cinco Estrellas, señaló que “los residuos no son una prioridad para el Lacio”.
Por su parte, el titular del ejecutivo regional replicó que la actual gestión “redujo la ciudad más hermosa del mundo en un desastre“ y que “la capital de un país moderno no puede depender de la buena voluntad de otros municipios, regiones o estados europeos”.
