El observatorio Asociación de Amigos de la Policía de Tránsito (ASAPS por sus siglas en italiano) realizó su tradicional relevo anual acerca de los siniestros viales graves y las posteriores fugas de los responsables.
En total se reportaron 1.005 episodios que dejaron heridos de importancia o víctimas fatales, una disminución de 9,7% con respecto a 2017, cuando se registraron 1.113.
De esos casos, se reportaron 111 muertes (63 peatones y 21 ciclistas), mientras que los heridos fueron 1.136, número que también significó una baja contra los 1.256 reportados en el anterior relevo.
Un dato preocupantes es aquél que indica que en el 19,7% de los casos en que el culpable fue identificado con posterioridad, éste terminó dando positivo en el control de alcohol en sangre o drogas.
En lo que va del 2019, se registraron 94 fugas que posteriores a un siniestro vial, tras los cuales fallecieron 13 personas.
Qué dice la ley
Se considera escape cuando el conductor se aleja o se detiene por unos segundos sin brindar asistencia ni permitir que la policía realice las primeras investigaciones.
En caso de lesiones, el artículo 189 en el párrafo 7 del Código de Carreteras prevé prisión de uno a tres años.
En tanto, los artículos 589 y 590 del Código Penal sancionan al escape del hecho con penas jamás menores a cinco años en caso de asesinato, o tres, cuando la víctima solo resultó herida.
