Fue aprobada la ley que obliga a los fabricantes de automóviles a incluir el AEB como dispositivo de serie en todo vehículo que busque ser homologado y por ende, vendido en Europa.
Las siglas responden a ‘autonomous electronic breaking’, o ‘frenado autónomo electrónico’, al español. Se trata de un sistema que consta de radares y sensores que monitorean el camino por delante del vehículo, y si detectan un obstáculo (ya sea peatón, un perro, un ciclista u otro auto), y el conductor no reacciona, lo frenan.
Los hay de distintos tipos, con mayor o menor nivel de sofisticación. Por ejemplo, hay algunos que están programados para funcionar en ciudad, pero otros, para detener el auto aun a altas velocidades en ruta. Así funcionan:
En concreto, esta nueva normativa contempla como mínimo, la detención automática del auto (o furgón liviano) a 60 km/h.
De este modo, Europa junto a Japón, son los primeros mercados en el mundo en contar con tan alto nivel de exigencia para con sus vehículos, ya que esta medida aun no es contemplada en otros de avanzada, como China o Estados Unidos.
