La decisión de cerrar el Centro de Acogida para Solicitantes de Asilo —CARA, por sus siglas en italiano— en Castelnuovo di Porto (Roma), el segundo más grande del país, despertó la solidaridad de decenas de residentes que se movilizaron a favor de los migrantes.
En la protesta participaron varias asociaciones e incluso el alcalde de Castelnuovo di Porto, Riccardo Travaglini. “Así se destruye un modelo de integración, se interrumpe una experiencia positiva. Se expulsa a niños que asistían a la escuela”, denunció.
Pulizia etnica. Questo è #castelnuovodiporto non abbandoniamo i nostri fratelli. Presidio per tutta la settimana. Chi può vada pic.twitter.com/SHR74naKwB
— Barbara Linardi #antifascista #facciamorete (@b_linardi) 22 de enero de 2019
Se desconoce el destino que les espera a los 500 migrantes que vivían en el centro
“En solo 24 horas se desmanteló todo lo bueno que se había hecho durante años. 8.000 solicitantes de asilo transitaron por acá”, agregó Travaglini.
Ya partió el primer grupo de 30 y hoy se irán otras 75 personas, con destino incierto
Con el inicio del traslado de migrantes, comenzó la controversia y la preocupación. “Lo sentimos y nos preocupamos, les pedimos que no sean tratados como ganado”, dijo el párroco de la iglesia cercana de Santa Lucía, el padre José Manuel Torres.
“Padre, perdónelos, porque no saben lo que están haciendo”, escribieron desde la cuenta de Twitter de la basílica de San Francisco de Asis y etiquetaron a Matteo Salvini, Luigi Di Maio y al primer ministro, Giuseppe Conte.
«Padre, perdona loro, perché non sanno quello che fanno» (Luca 23,34) #castelnuovodiporto @AuxiliumCoop @matteosalvinimi @luigidimaio @GiuseppeConteIT @Quirinale @Montecitorio @SenatoStampa pic.twitter.com/KLlHOfx0OM
— San Francesco Assisi (@francescoassisi) 22 de enero de 2019
El CARA de Castelnuovo di Porto había abierto sus puertas hace más de 10 años y se distinguió por los proyectos de integración que llevó a cabo.
Varios solicitantes de asilo decidieron abandonar el lugar por sus medios en las últimas horas y han sido avistados en las paradas de autobús con destino a Roma.
La visita del papa Francisco en 2016
En marzo de 2016, el sumo pontífice eligió este centro para celebrar la tradicional ceremonia de lavado de pies en el Jueves Santo.
En aquella oportunidad, Francisco lavó los pies de 12 refugiados
