Fue una noche de tensión en la cárcel de San Remo por la revuelta de los detenidos de la primera sección.
La protesta había comenzado a las 21 del sábado 13, pero fue cerca de las dos de la madrugada cuando escaló en violencia.
En ese momento, un grupo de 15 internos comenzó a lanzar televisores y bombas de gas en los pasillos del servicio penitenciario. El motín duró cuatro horas y dejó a dos agentes heridos.
El predio tiene una capacidad para albergar a 190 presos, sin embargo hay alrededor de 270.
Explican que la causa de la superpoblación es la imposibilidad de trasladar internos a Génova, debido al derrumbe del puente Morandi
El secretario regional, Fabio Pagani, indicó que en total fueron 45 los internos que participaron del motín y que “el traslado a otra estructura debe ser inmediato”.
Los dos efectivos heridos fueron trasladados al centro médico de la ciudad con heridas menores.
“Cada cárcel es un barril de pólvora, listo para explotar. La responsabilidad caerá sobre quienes no han sabido, políticamente, prevenir la explosión”, advirtió Pagani.