Francisco llegó a Palermo donde ofreció una multitudinaria homilía. La Santa Misa del sumo pontífice en el sur del país estuvo centrada en la figura del beato Pino Puglisi, asesinado por la mafia hace 25 años.
Quien es mafioso no vive como cristiano, porque blasfema con su vida el nombre de Dios
Francisco
“Don Pino sabía que arriesgaba, pero sobre todo sabía que el verdadero peligro en la vida no es arriesgar, sino ir tirando entre comodidades y atajos. “¡Dios nos libre de vivir contentándonos con verdades a medias!”, agregó el Papa.
Previamente en Plaza Armerina, Francisco recordó los sufrimientos de la tierra siciliana y exhortó a la caridad misionera.
El Papa fue recibido por el obispo de Plaza Armerina, el prefecto de Enna y el alcalde de la ciudad.