Cinco ciudadanos de Treviso presentaron una denuncia contra el ministro del Interior, Matteo Salvini, por “instigación al odio racial”, agravado por su rol de ministro de la República.
Entre los denunciantes se encuentran el ex consejero comunal Said Chaibi y Renato Zanivan.
El vicepremier no oculta su rechazo a los migrantes que llegan en precarias embarcaciones al continente, además de prohibirles el desembarco y exigir que se los envíe de regreso a Libia.
Esto es una violación a las leyes internacionales, como el acuerdo de Dublin III, que prohíbe las denominadas devoluciones en caliente.
Es decir, todo aquel que llega al continente europeo tiene derecho a aplicar para asilo y si el proceso termina con un rechazo, recién en ese momento se procederá a la deportación.