Paolo Nespoli aterrizó junto a un cosmonauta ruso y un astronauta estadounidense en Kazajistán tras finalizar la misión Vita de la Agencia Espacial Italiana.
A bordo de la estación espacial, el cosmonauta italiano completó los once experimentos que estaban programados y supervisó otros 200 que ya estaban en curso.
La misión consiguió datos para estudiar cómo el cuerpo humano se adapta a las condiciones de microgravedad, proporcionando información directamente a satisfacer las futuras misiones tripuladas a la Luna y también a Marte.