El próximo 2 de febrero, dos edificios en el barrio San Giovanni a Teduccio de Nápoles, que albergan 360 viviendas y el famoso mural de Diego Maradona, serán demolidos con una inversión de 106 millones de euros.
Este mural, conocido como el Dios humano, fue creado por el artista callejero Jorit en 2017 y representaba un hito en la historia del fútbol italiano.
Financiado parcialmente por el excapitán del Napoli Marek Hamsik y asociaciones locales, el mural de Maradona se destacaba como el más grande del mundo con la imagen del Pibe de Oro.
Sin embargo, su desaparición busca brindar mejores viviendas a la población del barrio, marcado por problemas sociales y delincuencia.
El artista Jorit, en una entrevista con Corriere della Sera, expresó su pesar ante la demolición de su obra icónica. Aunque lamenta la pérdida, destaca la importancia de brindar viviendas cómodas a la comunidad.
Además, propone la posibilidad de conservar parte del mural para proyectos sociales, como estudios para artistas emergentes, escuelas de arte y sedes de organizaciones sociales.
Tras la muerte de Maradona en 2020, el mural se convirtió en un punto de encuentro para sus seguidores. Jorit resalta el papel del ícono argentino como luchador por los derechos de la gente oprimida y su significado para Nápoles como figura de rescate ante la corrupción del fútbol que marginaba al sur de Italia.
A pesar de la desaparición física de Maradona, su legado sigue vivo en Nápoles, y la demolición del mural se interpreta como un nuevo capítulo en la transformación de la ciudad.
