La cotización del bitcóin ha experimentado un resurgimiento significativo al superar los 42.000 dólares este 4 de diciembre, marcando un hito que no se alcanzaba desde abril de 2022.
Con un aumento del 5,2%, este repunte es impulsado por varios factores clave en el panorama de las criptomonedas.
En el escenario internacional, la atención se centra en los próximos datos de empleo de Estados Unidos, que se publicarán antes de la reunión de la Reserva Federal la próxima semana.
La política monetaria estadounidense para el 2024 y la posibilidad de autorizar un ETF de Bitcoin en enero por parte de la SEC han contribuido al entusiasmo del mercado.
El halving, un fenómeno que ocurre cada cuatro años y reduce las recompensas para los mineros de bitcóin, también juega un papel crucial en este resurgimiento.
La sesión del lunes vio a la criptomoneda alcanzar los 42.155 dólares antes de estabilizarse en torno a los 41.537 dólares.
Este hito marca un regreso a niveles no vistos desde el “criptoinvierno” de 2022, desencadenado por problemas con el token Luna en mayo de ese año.
A pesar de los desafíos persistentes en la industria, la reciente renuncia del CEO de Binance y las acciones regulatorias han generado confianza entre los inversores.
¿Qué pasa con el oro?
El oro al contado también ha experimentado un notable avance, alcanzando los 2.148 dólares, impulsado por la debilidad del dólar debido a las expectativas de un cambio en la política monetaria estadounidense.
La declaración del presidente de la Fed, Jerome Powell, sobre la inflación en “buen camino” ha fortalecido el rally del oro.
¿Qué pasará con el bitcóin?
En este contexto, la industria de las criptomonedas está a la espera de la posible aprobación de los ETF de bitcóin en enero de 2024. Esto podría atraer a inversores más conservadores e institucionales.
Mientras tanto, el próximo halving en abril de 2024 también contribuye a la especulación alcista.
A pesar del optimismo, los inversores deben estar atentos a posibles cambios en la política monetaria o contratiempos en la aprobación de los ETF, ya que podrían influir en la dirección futura del bitcóin.
