La ola de femicidios no da tregua en Italia. Dos tragedias recientes han sacudido al país, evidenciando la cruda realidad de la violencia de género que parece no conocer límites.
Vincenza Angrisano, asesinada por su esposo delante de sus hijos
En Andria, Puglia, Vincenza Angrisano, de 42 años, fue víctima de un femicidio que ha conmocionado a la comunidad.
La mujer, recientemente separada de Luigi Leonetti, su esposo, compartía aún el mismo apartamento con él.
La tragedia se desató cuando Leonetti, cinco años mayor, la apuñaló brutalmente delante de sus hijos de 6 y 11 años.
Leonetti, el perpetrador, fue quien llamó a los servicios de emergencia confesando su horrendo acto.
Aunque vivían por separado desde hacía solo un mes, la violencia persistió.
La escena encontrada por los carabineros fue desgarradora: el cuerpo sin vida de Angrisano en el apartamento donde la familia vivía.
La colega de la víctima reveló: “Últimamente las cosas no iban bien entre ellos, ella quería cambiar de casa. Él la trataba mal”.
El presunto asesino está bajo investigación. Los hijos podrían haber presenciado la tragedia.
La psicóloga del centro de traumas de la Asl Bat está brindando apoyo a los niños, mientras que la investigación está en manos del sustituto del fiscal Francesco Chiechi.
Meena Kumari, una muerte violenta en Salsomaggiore Terme
En Salsomaggiore Terme, el segundo crimen tuvo como protagonista a Meena Kumari, de 66 años, originaria de India.
Fue asesinada con un bate da cricket por su esposo en plena luz del día.
Una carabinera fuera de servicio, Meena Kumari, respondió sola al llamado de auxilio de la víctima.
Aunque intervino rápidamente, no pudo salvarla de los repetidos golpes con el bate.
El autor del femicidio está bajo custodia de las autoridades judiciales.
