La popular plataforma de alquiler de viviendas Airbnb se encuentra en el centro de una investigación en Italia, donde la Procura de Milán ha acusado a la compañía de evadir impuestos por un asombroso total de 3.700 millones de euros.
Además de la empresa, tres altos directivos de Airbnb están siendo investigados por presunta evasión fiscal.
Las autoridades judiciales han emitido una orden de embargo que fue ejecutada por la Guardia de Finanzas, lo que resultó en el congelamiento de aproximadamente 778 millones de euros pertenecientes a Airbnb Ireland Unlimited Company, la entidad encargada de gestionar los ingresos de la plataforma para toda Europa.
La investigación se centra en la presunta falta de pago al Estado italiano de la retención del 21%, conocida como “cedolare secca,” sobre los alquileres generados por la plataforma entre los años 2017 y 2021.
La Procura subraya que en el pasado, tanto la Corte de Justicia de la Unión Europea como el Consejo de Estado han confirmado la obligación de la empresa de pagar este impuesto en Italia.
Según el juez que autorizó la orden de embargo, la decisión de Airbnb de no cumplir con las regulaciones italianas sobre la retención de impuestos en alquileres a corto plazo fue una elección deliberada de la empresa durante años.
Airbnb ha respondido a las acusaciones afirmando que actuaron “en pleno respeto de la ley” y que están en diálogo con las autoridades fiscales italianas para hacer valer sus derechos en esta materia.
El conflicto entre Airbnb y las autoridades fiscales italianas continúa, con la empresa afirmando su confianza en que ha respetado la ley, mientras que las autoridades investigan las alegaciones de evasión fiscal en un caso que podría tener un gran impacto en el panorama fiscal de la plataforma en Italia y, potencialmente, en otros lugares.
