Una carta histórica escrita por Cristóbal Colón en 1493, que describe su “descubrimiento de América”, ha sido vendida por un impresionante precio de casi cuatro millones de dólares en una subasta de Christie’s.
Esta epístola de ocho páginas, conocida como De Insulis Nuper Inventis (Sobre las islas recién descubiertas), fue dirigida por Colón al rey Fernando II de España y a la reina Isabel. La carta provenía de una colección privada en Suiza, y la casa de subastas realizó una exhaustiva investigación para garantizar su autenticidad y legalidad.
La carta, con una estimación inicial entre uno y 1,5 millones de dólares, alcanzó un precio final en la última media hora de la subasta, a pesar de la reciente reevaluación de la reputación de Colón, particularmente en los Estados Unidos.
El texto, datado como “el tercer día antes de las calendas de mayo de 1493” y enviado a Gabriel Sánchez, el “Tesorero de los serenísimos soberanos Fernando e Isabel (los Reyes Católicos)”, relata la topografía y las personas encontradas en lo que Colombo aún llamaba “las islas de las Indias”, refiriéndose a La Española y otras islas menores.
Colón describe la belleza de la zona, el canto de los pájaros, las palmeras, las grandes montañas y los ríos, así como a los indígenas “tímidos y asustados”, a quienes afirma haber llevado a España.
La carta original estaba escrita en español y fue enviada a Roma para su traducción al latín y su impresión en múltiples copias con el propósito de difundir la noticia del viaje en toda Europa.
Christie’s señala que en su tiempo, esta epístola fue “la primera sensación mediática jamás vista, difundiéndose rápidamente y cambiando para siempre la percepción popular de las dimensiones, la forma y las posibilidades de su mundo”.
A pesar de los siglos transcurridos, al menos una copia del texto original en español ha sobrevivido y se encuentra en la Biblioteca Pública de Nueva York. De la edición subastada por Christie’s, alrededor de 30 ejemplares están en museos, y solo una o dos están en manos privadas.
Previo a su llegada a la casa de subastas, el documento estuvo en una biblioteca privada suiza durante un siglo, aunque no se conocen detalles sobre su procedencia anterior. Margaret Ford, responsable de libros extranjeros y manuscritos de Christie’s, afirmó que, tras una exhaustiva investigación por parte de su compañía, “no hay nada sospechoso” en su historial.