En una historia que pone de manifiesto la creciente preocupación por la presencia de smartphones en las prisiones italianas, un detenido fue arrestado y condenado a 13 meses de prisión por grabar videos en TikTok desde su celda.
El incidente tuvo lugar el 16 de octubre cuando el prisionero fue sorprendido in fraganti por la Policía Penitenciaria mientras publicaba un video en la popular plataforma de redes sociales, utilizando un smartphone que tenía de manera ilícita en su celda.
La rápida acción de las autoridades llevó a la detención del infractor, y al día siguiente enfrentó un juicio abreviado que culminó con una condena de 13 meses de reclusión, informa la agencia ANSA.
El caso ha sido ampliamente divulgado por el sindicato de la Policía Penitenciaria Sinappe, que ha estado advirtiendo sobre la creciente amenaza de los dispositivos móviles en las cárceles italianas.
“Es un fenómeno alarmante la proliferación de teléfonos celulares en las prisiones”, declaró Luigi Vargas, secretario general adjunto del sindicato, junto con Pasquale Gallo, secretario regional.
“A pesar de que se ha convertido en un delito penalmente punible, los reclusos parecen no tener miedo de las consecuencias legales, continúan manteniendo contactos peligrosos con el mundo exterior. Debemos reconocer la gravedad de esta problemática y aplicar sanciones severas”, indicaron.
El uso de smartphones en prisión, además de poner en riesgo la seguridad de las instituciones penitenciarias, podría facilitar intentos de fuga o la gestión de actividades ilegales, permitiendo a las organizaciones criminales operar desde la cárcel.
Para abordar esta cuestión, se requieren sanciones eficaces tanto desde el punto de vista legal como disciplinario. Además, es necesario invertir en tecnologías que bloqueen el acceso a internet, lo que haría que los smartphones introducidos ilegalmente sean inútiles.