Hace 60 años, Italia fue testigo de uno de los desastres más trágicos de la historia. El deslizamiento de tierra del Vajont, que tuvo lugar el 9 de octubre de 1963, es un ejemplo impactante de cómo las acciones humanas pueden desencadenar desastres naturales.
Este evento costó la vida de casi 2.000 personas y dejó cicatrices imborrables en la memoria italiana
La construcción de la diga del Vajont
La historia comenzó con la construcción de la impresionante Diga del Vajont, diseñada por el ingeniero Carlo Semenza y construida entre 1956 y 1960. Esta megaestructura fue encargada por la Società Adriatica di Elettricità, conocida como SADE, para aprovechar la energía hidroeléctrica en una época en la que era una fuente crucial de energía en Italia.
Advertencias previas al gran deslizamiento
Antes de la devastadora tragedia de 1963, hubo señales de advertencia. En 1959, tres millones de metros cúbicos de roca se deslizaron en el embalse de Pontesei, uno de los embalses del sistema del Grande Vajont, lo que alertó a los expertos. En 1960, otra pequeña avalancha ocurrió en el embalse de la Diga del Vajont, causando una ola de dos metros. Aunque no hubo víctimas ni daños importantes, esta serie de eventos debería haber sido una advertencia clara.
Los protagonistas y sus desacuerdos
Dos figuras clave en esta historia fueron Leopold Muller, un geólogo, y Edoardo Semenza, hijo del ingeniero Carlo Semenza, quien diseñó la presa. Muller creía que el deslizamiento era reciente y lento, mientras que Edoardo sostenía que era un antiguo deslizamiento que podría desprenderse repentinamente. Sus desacuerdos llevaron a interpretaciones diferentes del peligro.
La verdadera causa del deslizamiento del Vajont
Un error crucial fue creer que podían controlar el deslizamiento variando el nivel del agua en el embalse. Redujeron el nivel de agua para ralentizar el deslizamiento, pero esto resultó en una catástrofe.
El 9 de octubre de 1963, a las 22:39, una masa de 270 millones de metros cúbicos de roca se desprendió del Monte Toc, generando una ola monstruosa que causó estragos en las áreas circundantes.
Lecciones aprendidas y la importancia de la responsabilidad ambiental
El desastre del Vajont sigue siendo un recordatorio sombrío de las consecuencias devastadoras de no tomar en serio los riesgos geológicos y ambientales. Además, destaca la influencia de los intereses económicos y políticos en la toma de decisiones ambientales.
Tras la tragedia, la geología aplicada y la conciencia sobre los riesgos geológicos se desarrollaron significativamente.
Justicia y reconocimiento
El desastre del Vajont resultó en juicios civiles y penales que llevaron a algunas condenas. Sin embargo, muchas víctimas no recibieron justicia completa.
La historia del Vajont sigue siendo un llamado a la responsabilidad ambiental y una advertencia sobre los riesgos de ignorar las señales de advertencia geológica.
Sesenta años después, Italia recuerda este evento trágico como un recordatorio de la importancia de cuidar nuestro entorno y aprender de los errores del pasado.
