El sector de los vinos italianos está en alerta porque se perdió el lugar de primer exportador mundial. El calor del verano hará que vuelva a caer la producción.
Para colmo, “el gran calor de julio y agosto provocará una reducción en la cantidad de uvas para vinificación”, explicó Massimiliano Giansanti, presidente de la Confederación Genereal de la Agricultura (Confagricoltura), en declaraciones a Verita & Affari,