El Ejecutivo de Giorgia Meloni implementará una tasa del 40% a las ganancias extraordinarias del sector financiero. Este impuesto a la banca solo se aplicará para 2022 y 2023.
El impuesto a la banca, que ya se implementó en otros países europeos como España, Bélgica y Hungría. Por su parte, Francia implementó un acuerdo voluntario con el sector.
En concreto, la tasa se aplicará al 40% de los beneficios extraordinarios que los bancos hayan obtenido en 2022 y ganen en 2023. Además, no deberá superar el 25% del patrimonio neto de la entidad.
Se trata de “miles de millones” de euros que “irán a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas”, señaló el viceprimer ministro Matteo Salvini, a cargo del anuncio. La medida se implementará si las ganancias “superan el valor del ejercicio 2021 en al menos un 3%” para 2022 y un 6% para 2023.
Para justificar la decisión, el líder de La Liga argumentó que “la subida de tipos del BCE ha provocado un aumento del coste del dinero para los hogares y las empresas. No ha habido una subida igual de diligente, rápida e importante para los consumidores”.
Por eso es que, insistió, la medida apuntará a las hipotecas y a las rebajas fiscales, las cuales el Gobierno ya ha comenzado a implementar. “Se trata de una norma de igualdad social”, lanzó.
Según medios especializados, el Gobierno podría recaudar unos 2.000 millones de euros con esta medida, que se utilizarían durante el próximo Presupuesto. La medida fue sorpresa, ya que no estaba anunciada antes del Consejo de Ministros que la aprobó.