El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, se refirió al intento de rebelión militar en Rusia y defendió la postura pro-OTAN de nuestro país.
“Es el sismógrafo de una guerra interna, de luchas internas, de un establishment en ebullición que se corta espacios de poder incluso personal (…) y que muestra una evidente debilidad de [el presidente ruso, Vladímir] Putin”, opina el ministro tras el motín del Grupo Wagner.
Según publica Corriere della Sera, el ministro señala que “nada ha cambiado en el frente occidental. Rusia sigue lanzando misiles: también lo hizo el sábado. Eso significa que debemos permanecer al lado de Kiev, pero junto a la ayuda siempre se necesita, y cada vez más, la búsqueda de una salida diplomática”.
Agregó que lo que ocurrió en la tierra de Putin en las últimas horas “han puesto de manifiesto una debilidad crónica de Rusia” y que “es difícil para todos predecir sus resultados y entender sus lógicas profundas”.
“Nos debe importar cuáles serán las consecuencias para nosotros y para Ucrania. Está claro que la mediación es del propio Putin, a través de Lukashenko, pero aunque su imagen esté dañada me pregunto: ¿una bestia herida es más mansa o más peligrosa porque está lista para reacciones descompuestas? Porque la guerra, incluso en las últimas horas difíciles, nunca se ha detenido. Así que, aún más hoy que ayer, Ucrania necesita nuestra ayuda”, puntualizó el ministro.
EL IMPACTO EN ITALIA DE LA GUERRA ENTRE LA OTAN Y RUSIA EN UCRANIA