La presidenta del Consejo, Giorgia Meloni, viajó a París (Francia) para reunirse en el Elíseo con el presidente francés, Emmanuel Macron, tras su intervención en la Asamblea General del Bureau International des Expositions, para apoyar la candidatura de Roma a la Expo 2030.
Un cara a cara que llega después de meses de heladas en las relaciones entre Italia y Francia.
“Nos espera a finales de este mes un importante consejo europeo: estamos de acuerdo en que hay que dar pasos concretos con respecto a una visión de la defensa de la dimensión externa: hay que superar la diatriba entre movimientos primarios y secundarios”, sostuvo la premier italiana.
“No podemos seguir permitiendo la esclavitud del tercer milenio, hay que aplastar la red de traficantes de vidas humanas y evitar que la selección en la entrada sea hecha por una red de criminales. Por eso hay que colaborar y garantizar el derecho a no emigrar. En esto trabajamos juntos”, enfatizó.
Agregó que con Francia “compartimos una sensibilidad común en muchos temas, pienso en el tema del Mediterráneo, en particular con referencia a Túnez y Libia, con respecto a los que trabajamos con objetivos convergentes”.
En tanto, para el presidente francés es fundamental que Europa “sea capaz de afrontar de forma más eficaz el reto de la inmigración manteniéndose fiel a nuestros valores”.
Apoyo a Ucrania
“No hay duda de que Italia y Francia seguirán apoyando la causa ucraniana en 360 grados”, aseguró Meloni.
“Si no lo hiciéramos, encontraríamos un mundo mucho más caótico. (…) Lo que están haciendo los ucranianos es defender también nuestra libertad”, sostuvo.
Macron agradeció a la primera ministra por “la gran claridad de su compromiso, de su apoyo, y de nuestra cooperación en la materia”.
