El adiós a Silvio Berlusconi reunirá a lo más notable de la política italaina para despedir al líder de Forza Italia. Pero habrá algunas ausencias resonantes.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, será la máxima autoridad política. Lo acompañará la primer ministro, Giorgia Meloni, y los presidentes de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, y del Senado, Ignazio La Russa.
Se descuenta también que estarán el líder de La Liga y viceprimer ministro, Matteo Salvini, así como la plana mayor de Forza Italia, encabezada por Antonio Tajani, el otro vicepremier y ministro de Asuntos Exteriores.
Los que confirmaron también su presencia son buena parte de los líderes políticos de la oposición. La secretaria general del Partido Democrático, Elly Schlein y el líder de Acción, Carlo Calenda, estarán en el Duomo. Lo mismo hará el ex primer ministro y líder de Italia Viva, Matteo Renzi.
También estarán otros ex presidentes del Consejo de Ministros, como Mario Draghi y Mario Monti, quien lo relevó en 2011. Por su parte, Paolo Gentiloni estará, pero como representante de la Comisión Europea.
Los líderes de mayor peso que no estarán serán los del Movimiento Cinco Estrellas y de Izquierda Italiana, Giuseppe Conte y Nicola Fratoianni, respectivamente. Tampoco estará la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, comprometida en una sesión de ese órgano.
También habrá presidentes de diferentes regiones del país. Uno de los que ya confirmó es Massimiliano Fedriga, el reelecto líder de Friuli Venezia Giulia. Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, también confirmó su asistencia.
Visitantes internacionales
Más de sesenta países tendrán representación en el funeral. En la mayoría de los casos se trata de los propios embajadores, pero también habrá visitantes especiales.
El más reconocible será Viktor Orban, el primer ministro de Hungría, que siempre se exhibió muy cercano a Berlusconi. El presidente de Irak, Abdul Latif Rashid, el emir de Catar , Tamim bin Hamad Al Thani, y los capitanes regentes de San Marino, Alessandro Scarano e Adele Tonnini, será los de más alto rango.
En tanto, Croacia, Serbia, Kosovo, Malta y Túnez enviarán a distintos ministros, mientras que Armenia, Países Bajos y Japón tendrán enviados especiales.
El Duomo de Milán tiene una capacidad máxima de 5.000 personas, pero no se sabe aún si se permitirá completarlo. De cualquier forma, Mediaset, el conglomerado televisivo de Berlusconi, instalará pantallas gigantes en la plaza del Duomo para seguir el evento.
