El presidente de la República, Sergio Mattarella, se pronunció con motivo del 31 aniversario de la masacre de Capaci.
“El 23 de mayo de hace treinta y un años, el terrorismo mafioso realizó un nuevo ataque feroz y sanguinario contra el Estado democrático”, conmemoró el jefe de Estado.
Con Giovanni Falcone perdieron la vida su esposa Francesca Morvillo, jueza de valor, Antonio Montinaro, Rocco Dicillo y Vito Schifani.
“Se acompaña el sentido de cercanía y gratitud hacia quienes lucharon contra la mafia infligiéndole derrotas irrevocables, demostrando que liberarse del chantaje es posible, promoviendo una reacción civil que ha permitido a la comunidad recuperar la confianza”, sostuvo Mattarella.
“Magistrados como Giovanni Falcone y Paolo Borsellino han demolido la presunción mafiosa de un orden paralelo, desvelando lo que la mafia es en la realidad: un cáncer para la comunidad civil, una organización de criminales nada invencible, sin honor y dignidad”, agregó.
“La mafia los mató, pero surgió una movilización de conciencias, que activó un fuerte sentido de ciudadanía”
“En las instituciones, en las escuelas, en la sociedad civil, la lucha contra las mafias y la delincuencia se ha convertido en una condición de civilización, parte indispensable de una ética compartida. La acción de lucha contra las mafias debe continuar con compromiso y cada vez mayor determinación”, remarcó el jefe del Quirinale.
“Una enseñanza de Giovanni Falcone siempre permanece con nosotros: la mafia puede ser derrotada y está destinada a terminar”
La masacre de Capaci fue un atentado terrorista-mafioso llevado a cabo por Cosa Nostra el 23 de mayo de 1992 cerca de Capaci (en el territorio de Isola delle Femmine) con una carga compuesta por tritol, RDX y nitrato de amonio con una potencia igual a 500 kg de tritol, para matar al magistrado antimafia Giovanni Falcone.
Los atacantes detonaron un tramo de la autopista A29, a las 17:57 horas, mientras transitaba por allí la procesión de la escolta con el juez, la esposa y los agentes de policía a bordo, colocados en tres Fiat Croma blindados.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, encabezó el acto este 23 de mayo en el lugar del atentado.