
El ex primer ministro Giuseppe Conte, el ex ministro de Sanidad Roberto Speranza y el presidente de Lombardía Attilio Fontana están bajo la lupa por la gestión del COVID a comienzos de la pandemia.
Los tres forman parte de una veintena de investigados por el brote inicial de febrero de 2020 en Bérgamo, que se transformó en el epicentro de los contagios en Europa.
La Fiscalía de Bérgamo cerró, tras tres años de pesquizas, la investigación previa sobre los motivos por los que Lombardía, y especialmente Bérgamo, fueron las zonas más afectada por la pandemia de todo el país. Buscan comprender si hubo algún tipo de responsabilidad política.
También están investigados el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro y el entonces jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
“Me entero por las agencias de prensa de las noticias relativas a la investigación en Bérgamo. Anticipo inmediatamente mi máxima disponibilidad y colaboración con la Justicia”, señaló Conte, que ahora es líder del Movimiento 5 Estrellas, en la oposición.
El ex jefe del Ejecutivo se mostró “tranquilo” ya que considera “haber actuado con el máximo compromiso y pleno sentido de la responsabilidad en uno de los momentos más duros vividos por nuestra República”.
Por su parte, Speranza también coincidió en su confianza en la Justicia. “Siempre he pensado que quien tuviera responsabilidades en la gestión de la pandemia debía estar dispuesto a rendir cuentas. Estoy muy sereno y seguro de haber actuado siempre con disciplina y honor en interés exclusivo del país”, consideró.
La voz de los familiares
Los familiares de las víctimas, denunciantes en el caso por la gestión del COVID, saludaron la decisión. “Los magistrados han identificado responsabilidades precisas en la gestión de la pandemia que implican al sector político e institucional”, indicaron. “Esta decisión no nos devuelve a nuestros seres queridos, sino que honra su memoria”, agregaron.
El punto álgido de la investigación está en torno al municipio de Codogno, donde se detectó el primer caso no vinculado a un viaje a China, el 21 de febrero. Aunque se aislaron algunas zonas, no sucedió con Nembro y Alzano, que recién entraron en ese proceso el 8 de marzo. Hasta entonces, denuncian, el virus circuló con libertad.