A pocas semanas de que se cumpla un año de la guerra entre Rusia y la OTAN en Urania, Europa continúa arrastrada en el conflicto que ya la está castigando económicamente, pero que promete ir a más y lastimarla militarmente.
Lo cierto es que Occidente ha adoptado diferentes posturas sobre el envío de armas a Ucrania. EEUU y el Reino Unido son los dos principales suministradores de material militar a Kiev y están impulsando el cambio de paradigma sobre las armas pesadas a pesar de que en un principio eran reacios para evitar una escalada del conflicto.
Por el otro, los gobiernos de Italia, Alemania y Francia plantean reticencias de pasar a enviar equipamiento pesado ante el riesgo de que sus respectivos territorios puedan quedar desprotegidos.
Lo cierto es que a lo largo del conflicto Italia ya ha enviado armas y optó por mantener los envíos para todo el año 2023
“El sexto decreto estará ahí y creo que será compartido por casi todo el Parlamento. Dará a los ucranianos la oportunidad de defenderse de los ataques aéreos. Significa misiles que derriban otros misiles”, especificó el ministro de Defensa, Guido Crosetto, en declaraciones a Rai 3.
Pero aún así una parte del sector militar expresó sus dudas sobre esto. Es que existe la posibilidad de que entregar algunas armas a Ucrania exponga a nuestro país a un riesgo de seguridad.
Un reciente artículo de La Repubblica pone el ejemplo del sistema de misiles antiaéreos Samp-T, de los que Italia solo posee cinco, y cuya producción es lenta, además de costosa.
“Son la única defensa antiaérea que tenemos para defender toda la península, ya que todos los demás misiles tierra-aire fueron jubilados y no se remplazaron”, alertó el diario.
La advertencia de Rusia: “Catástrofe global”
Por su parte, el presidente de la Duma del Estado, Viacheslav Volodin, advirtió en Telegram: “Los suministros de armamento ofensivo al régimen de Kiev conducirán a una catástrofe global” y habrá “medidas de respuesta con el uso de armas más potentes”.
EL IMPACTO EN ITALIA DE LA GUERRA ENTRE LA OTAN Y RUSIA EN UCRANIA
