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Horror en Roma: un hombre mata a su expareja a la salida de un restaurante

Martina Scialdone.
Martina Scialdone.

Martina Scialdone tenía 35 años y su vida terminó abruptamente cuando su expareja, Costantino Bonaiuti, de 61 años, le disparó a la salida del restaurante Brado en el barrio Appio Latino, en la calle Amelia. La víctima era una abogada que defendía a mujeres violentadas.

Bonaiuti tenía una pasión por las armas y llevaba años asistiendo al campo de Tor Di Quinto. Mató a su ex pareja Martina con el arma que tenía para uso deportivo. El hombre intentó escapar tras el asesinato, pero fue detenido poco después por la Policía.

El episodio ocurrió alrededor de las 22:30 del viernes 13 de enero en el restaurante donde Martina unos minutos antes había estado cenando con su hermano. La pesadilla se materializó cuando el asesino entró al local y se sentó a la mesa.

Fue entonces cuando Martina decidió no seguir participando en un discusión que ya había llamado la atención de todos los comensales y se dirigió al baño. Luego, salió del restaurante y fue entonces cuando el hombre le apuntó con su arma en el pecho y disparó. La joven agonizó en los brazos de su hermano hasta la llegada de los servicios de emergencia que nada pudieron hacer para salvarla.

“Ayer cuando la vimos parecía serena, sonreía como siempre”, dicen los colegas del bufete de abogados de Martina en Roma. La única que la conoció mejor fue Patrizia, con la que quizás podía confiar hablando de esa historia con un hombre mucho mayor que ella y que la familia nunca había aceptado. Tanto es así que en los últimos tiempos, antes de truncarse, habían empezado a verse cada vez menos y solo fuera de casa, solos. Casi nadie en el trabajo sabía de esa relación.

“Habían estado juntos durante un par de años, pero ahora Martina también se había convencido de que no podía funcionar. Había ido a un psicólogo y se había dado cuenta de que no era el hombre adecuado. Al principio, tal vez, había funcionado porque ella había visto en él una figura paterna. Ella seguía viviendo con su madre, en el apartamento de al lado de la mía”, comenta una amiga.

“Un gran dolor por la vida joven aplastada por la abruma y la violencia de un hombre, otro feminicidio que con crudeza nos recuerda cómo la violencia de género es transversal a cada clase social, económica y cultural”, declaró, en un comunicado, el secretario de la Asociación Nacional Forense, Giampaolo Di Marco.

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