El país presenta ante la Unesco un pedido para que declare a la Vía Appia como Patrimonio de la Humanidad. Eso le daría un status y una protección a este camino que se busca reconstruir.
En total, la calzada de origen romano tiene 580 kilómetros y une Roma con Brindisi. Aunque en muchas partes está muy bien conservada, en otras ha quedado muy deteriorada por el paso del tiempo.
“La Vía Apia fue mucho más que una vía militar o comercial, fue sobre todo una vía de cultura para el mundo romano”, señaló Gianmarco Mazzi, subsecretario de Cultura, encargado de la presentación. “Y es precisamente en este aspecto cultural donde creemos que está ese elemento que requieren las candidaturas a la Unesco”, agregó.
“El ministerio ya ha invertido 19 millones de euros en restauración, conservación y para la elaboración del dossier” que se presentó en UNESCO, subrayó. La posibilidad de declarar la Vía Appia como Patrimonio de la Humanidad “también trae un fuerte impacto económico en el territorio”, señaló.
En ese sentido, destacan que la puesta en valor de la Vía Appia le podría dar mucho impulso a regiones del Sur, históricamente postergadas, con un nuevo reclamo turístico. “Es un camino que se convierte en metáfora de un viaje para descubrir las raíces de Europa, que debemos potenciar a través de un turismo lento y de calidad”, señaló Grazia Di Bari, delegada de Cultura de Apulia.
“La candidatura es para nuestra Brindisi un gran reconocimiento a su historia milenaria”, descató el alcalde de esa ciudad portuaria, Riccardo Rossi.
El proceso tiene una serie de pasos, vinculados a la presentación de la candidatura propiamente dicha. Pero también políticos: la inclusión debe ser aprobada por la Unesco y los países que forman parte de ella.
