Desde las nueve de la mañana de este 2 de enero, una multitud de fieles y peregrinos hace cola para el homenaje a Joseph Ratzinger, que murió el 31 de diciembre.
Será posible rendir homenaje a los restos del papa emérito Benedicto XVI hasta la noche del miércoles.
Antes del ingreso del público masivo, el presidente de la República, Sergio Mattarella, tuvo su momento para despedirse.
“Deseo unirme a los sentimientos de profunda conmoción de todos los italianos para dar a su santidad las expresiones de las sinceras condolencias de la República Italiana por la muerte de Benedicto XVI”, sostuvo el jefe de Estado.
“Su Pontificado ha representado para millones de hombres y mujeres -creyentes y no creyentes- un brillante y fecundo testimonio de los principios evangélicos. Con la suave firmeza propia de su carácter, Benedicto XVI ha sabido dar un impulso particular al diálogo entre fe y razón, entre actualización y tradición, poniendo siempre en el centro de su predicación -y de todo su magisterio- los valores del humanismo cristiano”, agregó.
