Dos mujeres chinas y una colombiana fueron asesinadas, todo indica que por el mismo hombre. La conmoción en Roma combina los femicidios con relaciones sexuales y prostitución.
Según la reconstrucción realizada por los investigadores, el hombre, que no ha podido ser identificado hasta ahora, habría cometido los homicidios en la misma noche, con la misma arma. Así, estos femicidios lo configuran como un asesino serial.
Los hechos sucedieron en el barrio de Prati y sacudieron a la ciudad. Además de por la brutalidad de los hechos, llamaron la atención porque sucedieron a metros de los Tribunales de Justicia.
Primero, se habría citado a través de una aplicación móvil con una mujer colombiana de 65 años que ejercía la prostitución. Martha Castano Torres fue apuñalada por su cliente durante el acto sexual. Luego, él se dio a la fuga.
Luego, se dirigió a otro piso, a unos 800 metros de allí: un recorrido de 10 minutos andando o de menos de la mitad en coche o moto. Allí vivían dos mujeres de origen asiático, que aún no han sido identificadas.
También comenzó a tener relaciones sexuales con una y la agredió, aparentemente con la misma arma. Cuando su compañera intentó pedir ayuda, él la redujo a golpes y también la asesinó.
Las pesquisas
Lo que llama la atención de los investigadores es que, una vez cometidos estos homicidios, el hombre huyó, pero no fue visto por nadie. Pese a la conmoción en Roma que generó el hecho, es difícil de entender que nadie los haya percibido. Ya era relativamente temprano y el hombre debería haber salido cubierto de sangre. Pero pareciera que nadie lo detectó.
Como en el crimen de Alika, el temor es que el desdén impida que alguien se involucre para resolver el caso. Aún los investigadores están sobre las pistas y esperan que, entre las autopsias, las muestras de ADN, el sitio de citas online y lo que hayan visto los testigos, puedan resolver el caso.
