Los emblemáticos pinos de Roma están amenazados por un insecto invasor que los daña. Expertos buscan soluciones.
Estos árboles, de copas altas y ovaladas, son emblemáticos de la ciudad y un símbolo de la misma. Pero día a día hay menos, ya que, envenenados por la cochinilla tortuga, se secan y deben ser extraídos.
“Todo el territorio de Romas está infectado. Es una situación muy grave”, señaló la agrónoma Sara Sacerdote. El pinus pinae “ss el árbol símbolo de Roma. Su desaparición sería terrible para el paisaje de la ciudad. Calles enteras se quedarían peladas”, agregó su colega Franco Milito a El Periódico de España.
La cochinilla tortuga es originaria de América, desde donde se supone que llegó en algún cargamento. Comenzó infectando los árboles de Nápoles hace unos siete años y finalmente llegó a la Ciudad Eterna.
Según explica Sacerdote, no hay una solución a la vista. Existe un tratamiento con un insecticida que se le inyecta a los árboles, pero es una medida temporal, que alarga un poco la vida de los pinos de Roma.
Algunos intentan usar mariquitas contra estos insectos invasores o incluso en traer a Italia a otras especies que sean depredadoras de la cochinilla tortuga en su lugar de origen.
Los pinos de Roma son un símbolo de la ciudad. Están en el área desde antes de la fundación de la Ciudad. Se calcula que ya en el siglo IX a.C estaban en el lugar. En el siglo XIX y XX se plantaron muchos y, durante el fascismo, se transformaron en un emblema nacional.
Son tan característicos que cualquier película o fotografía que se tome en Roma llama la atención por su presencia. Filmes como Roma, de Federico Felini, A Roma con Amor, de Woody Allen, o La Gran Belleza, de Paolo Sorrentino son sólo un ejemplo.