El papa Francisco volvió a pedir que se ponga fin a la guerra en Ucrania en un nuevo libro que acaba de publicar.
El pontífice calificó allí como “cruel locura” al conflicto comenzado en febrero. Además, agregó que implica un “verdadero fracaso de la política”.
“Hoy asistimos a una Tercera Guerra Mundial fragmentada que, sin embargo, amenaza con hacerse cada vez más grande, hasta el punto de tomar la forma de un conflicto global”, analizó el papa argentino.
“Al rechazo explícito de mis predecesores” a la guerra, “los acontecimientos de la primera dos décadas de este siglo me obligan a añadir, sin ambigüedades, que no hay ocasión en que una guerra pueda considerarse justa”, agregó.
“Nunca hay lugar para la barbarie bélica”, bramó Francisco
“Pido a las autoridades políticas que detengan las guerras en curso, que no manipulen la información y que no engañen a sus pueblos para lograr objetivos bélicos. La guerra nunca se justifica. De hecho, nunca será una solución”, consideró, según los adelantos que publica La Stampa.
En especial, cuestionó a los políticos que “reivindican sus raíces cristianas pero luego fomentan los conflictos bélicos como vías para resolver intereses partidistas”. “Un buen político debe centrarse siempre en la paz, un buen cristiano debe optar siempre por el camino del diálogo”, subrayó.
Respecto a las tensiones por el posible uso de armas nucleares, el papa volvió a cuestionar su misma existencia. “Tener armas nucleares y atómicas es inmoral. Se equivocan quienes piensan que son un atajo más seguro para el diálogo, el respeto y la confianza”, puntualizó.
