Giovanna Fabrica, una maestra de 44 años, murió bajo la mirada aterrorizada de sus alumnos, abatida por un repentino malestar. A pesar de la asistencia médica prestada en el lugar, no pudo sobrevivir.
Era maestra de la primaria Carlo Ederle de Villa Bartolomea en la zona de Verona.
La docente, originaria de Naro, en la zona de Agrigento, vivía en Cerea con su esposo Angelo, quien también era docente en un instituto de la zona.
El trágico episodio sucedió en la tarde del 10 de octubre, poco después de las 14 horas, mientras se encontraba en el aula de segundo B, donde acababa de terminar una de las clases.
De repente, después de saludar a la profesora de italiano que se suponía que iba a ocupar las próximas dos horas, se derrumbó en el suelo, cayendo de espaldas, a poca distancia del escritorio y los bancos de la primera fila.
Pese al masaje cardíaco, al desfibrilador y hasta a la llegada de un helicóptero de emergencias, nada pudo hacerse.