La temible Cosa Nostra volvió a recibir un golpe con la detención de 16 integrantes de un clan que dominaba dos suburbios de Palermo.
El operativo “Stirpe” fue resultado de dos años de investigación
El grupo desbaratado controla los suburbios de Ciaculli y Brancaccio, cercanos a la capital siciliana. Además, las autoridades lograron romper su red de extorsión a negocios legítimos, aunque ya estaba golpeada por la pandemia.
La Policía y Carabineros ejecutaron la operación conjunta contra la cúspide y los “soldados” que trabajaban para ellos. Todos están acusados todos de delitos como asociación mafiosa, extorsión y tenencia ilícita de armas.
Giuseppe Greco, de 63 años, era el jefe del grupo. Se trata del sobrino del ‘papa’ de Ciaculli, el ya fallecido Michele Greco, e hijo Salvatore, alias “el senador”.
También fue detenido Ignazio Ingrassia, el “consejero” del líder. Más allá de su peligrosidad y su responsabilidad en la organización, también implica un golpe a la red internacional de la mafia. Él era el encargado de contactarse con la mafia en Nueva York, por lo que esto también complicará las relaciones del crimen organizado a nivel atlántico.
Según las pesquisas, hay documentadas al menos 50 extorsiones a comercios, que eran obligados a pagar a la mafia para funcionar sin amenazas. Además, señalan que Greco estaba tras reconstruir el poder de su clan.
También cayeron en la operación los jefes de la familia Roccella, Giovanni Di Lisciandro (70) y Stefano Nolano (42). Ellos estaban a cargo de cobrar esas extorciones para ayudar a la manutención de las familias de los mafiosos encarcelados.